AUDEAS se pronunció ante la situación que atraviesan las universidades públicas

La Asociación Universitaria de Educación Agropecuaria Superior (AUDEAS) emitió un comunicado a raíz de la situación de la Universidad Pública en todo el país.

El comunicado expresa:

Los decanos y decanas, directores y directoras de las Unidades Académicas que integramos la Asociación Universitaria de Educación Agropecuaria Superior (AUDEAS), consideramos importante expresarnos en relación a los hechos que atraviesan a las Universidades Públicas argentinas y que ponen en riesgo el cumplimiento de nuestra misión fundamental de formación de calidad de jóvenes y adultos de nuestra sociedad.

Con honda preocupación observamos que hoy se cuestiona, se juzga y se pone en duda el rol, la eficiencia, la misión y las raíces más profundas de la Universidad Pública argentina, al igual que su importancia en el desarrollo y crecimiento del país, lo cual claramente se vio reflejado en la votación en contra de la Ley de Financiamiento Universitario. Por ello es necesario manifestar ante las autoridades correspondientes y la sociedad en general, aspectos centrales que hacen a nuestro quehacer serio, honesto, respetuoso y comprometido con todo aquello que realizamos desde hace más de 100 años.

En primer lugar, cabe mencionar que la actual asignación presupuestaria y la propuesta para el año 2025 apenas nos permite cubrir gastos de funcionamiento, sin posibilidad de realizar mantenimiento, mejoras, ampliaciones y/o crecimiento en ningún ámbito físico ni de recursos humanos, que nos permitan atender y adecuar nuestra actividad académica y administrativa a las demandas de los tiempos actuales, imprescindibles para una educación actualizada y de calidad.

Esta situación se agrava por el desfinanciamiento que sufre el sistema científico nacional y el propio de las universidades, cuya asignación presupuestaria para el año 2025 solo significa entre el 0,07 al 0,49% del presupuesto total de las instituciones universitarias, lo cual claramente demuestra que la investigación científica y tecnológica no se encuentran dentro de las prioridades del país para los legisladores y el poder ejecutivo nacional, grave concepción cuando ella se constituye en el pilar sobre el que se sostiene el progreso y el desarrollo social y que redunda directamente en el bienestar de los individuos que conforman la sociedad.

A lo expresado se le suma el marcado deterioro de los salarios del personal docente y no docente de las Universidades que afecta la capacidad de retención de los recursos humanos formados, en los que las instituciones universitarias invirtieron años para su formación y que a la fecha optan por renunciar y retirarse de los claustros universitarios. En este contexto, el ingreso a la docencia por parte de los graduados no resulta una opción atractiva a la que se aspire acceder, por lo que las áreas de vacancia por jubilaciones y renuncias son cada vez mayores.

La actividad académica de las instituciones universitarias, a lo largo de su vasta y rica historia, no sólo se sostuvo por la actividad propia de las facultades/departamentos/institutos sino además por las sinergias institucionales con ONGs, empresas, organizaciones sociales, emprendedores, productores y diversos organismos públicos, tales como SENASA, INTA, INTI, ministerios y secretarías nacionales, provinciales y municipales. Estas dependencias públicas hoy, también, se encuentran afectadas por la disminución de las asignaciones presupuestarias y la reducción de personal técnico y profesional, hecho que incide en el normal desarrollo de las actividades académicas, de transferencia, extensión e inserción territorial con abordaje y tratamiento de problemáticas locales, regionales y nacionales. Una gran parte de estas acciones conjuntas, con objetivos compartidos, se financiaron parcial o totalmente a través de Programas Nacionales que impactaron positivamente en el crecimiento de las instituciones involucradas y sobre todo en las comunidades y sectores públicos y privados destinarios, sin embargo, los mismos también se discontinuaron.

Los hechos expuestos solo son algunas de las múltiples decisiones y acciones que hoy comprometen seriamente la continuidad de nuestro trabajo y generan un escenario de alta incertidumbre para formular y ejecutar Planes de Desarrollo y Fortalecimiento Institucional y de las carreras pertenecientes a AUDEAS que hoy transitamos procesos de acreditación por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU). Procesos de revisión permanentes de nuestra actividad académica a los que las universidades nos sometemos periódicamente y en el que se nos evalúa el cumplimiento de nuestros objetivos institucionales y la calidad de la formación que brindamos para las profesiones reguladas por el Estado, conforme lo establece el art. 43 de la Ley de Educación Superior y que, lamentablemente, hoy se ponen en tela de juicio.

Como Asociación que agrupa las carreras de Ingeniería Agronómica, Ingeniería Forestal, Ingeniería en Recursos Naturales e Ingeniería Zootecnista, enfatizamos el rol de radical importancia y contribución al proceso de desarrollo económico de nuestra nación que tienen los profesionales que se desempeñan en los sectores agrícolas, forestales y de cuidado de nuestros vastos recursos naturales, sustento de otros por el trabajo y el capital que aportan; desde la producción primaria, industrial y de servicios, a la disminución de la pobreza, a la seguridad alimentaria, al mercado interno y a la fuente de divisas provenientes de la exportación. Por ello, como parte de la Universidad Pública argentina, que actualmente atraviesa tiempo aciagos, respetuosamente nos expresamos y defendemos nuestro rol fundamental de formadores de profesionales de excelencia y generadores de conocimiento, indispensables para el crecimiento y desarrollo integral y sostenido del país.

Asociación Universitaria de Enseñanza Agropecuaria Superior

Fac. de Agronomía y Agroindustrias-UNSE, Fac. de Ciencias Agropecuarias-UNC, Fac. de Ciencias Agrarias-UNCa, Fac. de Ciencias Naturales-UNSa, Fac. de Ciencias Forestales-UNSE, Dpto. Académico de Ciencias y Tecnologías Aplicadas a la Producción, al Ambiente y al Urbanismo -UNLaR, Fac. de Ciencias Agrarias-UNJu, Fac. de Agronomía, Zootecnia y Veterinaria-UNT, Fac. de Agronomía-UNLaPam, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales-UNLaPam Fac. de Agronomía–UNCPBA, Fac. Ciencias Agrarias – UNL, Fac. de Agronomía – UBA, Fac. de Ciencias Agropecuarias-UNER, Escuela de Desarrollo Productivo y Tecnológico-UNSAdA, Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas -UNVM, Departamento de Tecnología-UNLujan, Fac. de Ciencias Agrarias-UNCo, Facultad de Recursos Naturales-UNF, Departamento de Ciencias Básicas y Aplicadas-UNCAUS, Fac. de Ciencias Agrarias -UNNE, Fac. de Ciencias Agrarias-UNCuyo, Departamento de Agronomía-UNS, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales- UNLP, Fac. de Ciencias Agrarias -UNR, Facultad de Agronomía y Veterinaria -UNRC, Escuela de Ciencias Agrarias-UNChilecito, Fac. de Ciencias Agrarias-UNLZ, Fac.de Ciencias Agrarias-UNMdelP, Facultad de Ingeniería y Ciencias Económico-Sociales-UNSL, UNRN, Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales-UNNOBA, Facultad de Ciencias Forestales-UNM, Facultad de Ingeniería-UNSJ.

Argentina, 14 de octubre de 2024